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El regreso de los niños y niñas a la rutina de los centros educativos puede conllevar la propagación de la pediculosis, por lo que te vamos a ofrecer una serie de consejos con los que erradicar este percance capilar

La vuelta al cole tiene también la particularidad del aumento considerable del contacto estrecho entre niños y niñas. En ese sentido, el riesgo de la propagación de los piojos sube de forma considerable por el simple hecho de compartir más tiempo juntos. Esto se debe a que desde los más pequeños hasta bien entrada la adolescencia los chicos y chicas de cada clase conviven de forma constante, tanto en las aulas como fuera de ellas. Por ello, es importante tener en cuenta una serie de detalles que son primordiales para evitar que la pediculosis, nombre científico con el que se conoce a los piojos, llegue a nuestras casas.

Evitar contacto cabeza con cabeza

Teniendo en cuenta que los niños juegan y están siempre en contacto, hay que resaltar que la forma más rápida del contagio de piojos se produce a través del contacto cabeza con cabeza. De ese modo, hay que hablar con ellos para hacerles entender que no deben hacer esto, aunque está claro que es muy probable que al final acabe sucediendo porque, al fin y al cabo, son niños.

No compartir complementos para el pelo ni tocarse la cabeza con objetos

También es muy común que en distintas actividades del propio colegio los niños salgan de excursión o que, en estos meses del año, todavía haga el suficiente calor como para llevar gorra. En ese sentido, hay que insistir a los niños para que no la compartan, añadiendo además cualquier tipo de sudadera o chaqueta que tenga capucha. Así se evitará un riesgo importante de propagación. Tampoco es recomendable compartir pañuelos, diademas, bufandas, peines…

En el caso de los peines, hay que asegurarse bien de desinfectarlos y, además, es muy sencillo. Sumergiendo el peine en agua caliente durante 5 ó 10 minutos será suficiente para conseguir que no se propaguen los piojos en casa.

Por otra parte, también es urgente evitar que utilicen otro tipo de objetos para tocarse la cabeza. Esto es muy común, ya que muchos niños se rascan o se tocan el pelo con lápices, bolígrafos y demás material escolar. Por esa razón, es necesario que tomen conciencia de esta cuestión, aunque sea complicado.

El lavado de la ropa es primordial

Teniendo en cuenta los consejos anteriores, también habría que añadir a ellos la importancia que tiene el correcto lavado de la ropa. Durante las primeras semanas de colegio es importante tener perfectamente desinfectada la ropa de nuestros hijos o hijas. Además, la ropa de cama y las fundas de sillones o sofás es otro de los puntos que hay que tener perfectamente limpios, ya que es una manera orgánica y precisa de estar más tranquilos en cuanto al contagio.

Revisar la cabeza de los niños y niñas

Es más que recomendable que, durante esas primeras semanas de vuelta a la actividad lectiva, se revise la cabeza de los niños. Es la época más propicia para la propagación de los piojos y hay que tener especial cuidado. Además, es una tarea muy sencilla, aunque hay que tener un poco de paciencia:

  1. Humedecer el pelo y utilizar acondicionador para pasar el peine sin tirones
  2. Realizar esta actividad en un lugar bien iluminado para tener una vista clara del pelo de los niños.
  3. Limpiar con jabón el peine después de cada pasada y, al final de la revisión, desinfectarlo correctamente para evitar posibles propagaciones.
  4. Revisar mechón a mechón, teniendo paciencia en cada pasada. Especial atención a las zonas de la nuca y a la que está detrás de las orejas.
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